La publicidad está invadiendo lentamente cada aspecto de nuestras vidas. Vivimos bombardeados con imágenes y sonidos cuyo único propósito es hacernos reaccionar, como perros de Pavlov o zombis, para consumir. No solo TENEMOS QUE comprar productos totalmente inútiles: nosotros mismos hemos sido transformados en productos. Nuestros enemigos están ahora instalando anuncios en los túneles del metro... que producen un efecto estroboscópico al pasar. Están estudiando proyectar anuncios en las nubes y en el cielo nocturno. Ya han transformado nuestra vida entera, por puro lucro, en un infierno de continuas y no solicitadas presiones para consumir. Ya ahora (y con toda seguridad en el futuro) no puedes leer, dormir, amar, pensar o dar una vuelta sin ser bombardeado por anuncios, todos orientados a engañarte para empujarte a consumir algo, a comprar algo, para desperdiciar tu vida en pro de sus beneficios.
¿Por qué tendría yo que ser forzado a ver anuncios cuando conduzco, camino o leo? ¿Y por qué demonios tienen mis hijos que verse obligados a tragar anuncios publicitarios sea lo que sea que decidan hacer? ¿Anuncios en las escuelas? ¿Anuncios en las nubes? ¿Por qué? No me gusta nada esto, así que voy a hacer lo que pueda, ya sea poco o mucho para cambiar esta situación y perjudicar a aquellos que están dañando a la gente que quiero. Por eso he decidido combatirlos. ¿Una empresa vana? Quizás, en cualquier caso, como podrás comprobar, no carezco por completo de armas contra esta gentuza: Soy un hacker, altero las cosas por medio de la ingeniería inversa "Quod tegitur, magnum creditur esse malum", n'est ce pas? Entonces, la primera tarea es simplemente MOSTRAR las cosas que ocurren. :-) Puesto que usamos la web para nuestros propósitos de búsqueda, y puesto que estamos molestos por cualquier 'publicidad obligatoria', esta sección de mi sitio empezará a lidiar principalmente con los métodos que podemos usar para deshacernos de esos inútiles anuncios con que nos topamos cada día mientras navegamos. Como podrás ver hay muchas opciones posibles, y algunas de ellas -increíble pero cierto- parecen funcionar de verdad, jejeje.
Esto decía en su web (http://searchlores.org/antiadve.htm) un querido amigo que desafortunadamente ya falleció. Hablo de +Fravia, una persona que dedicó su vida a reunir una importante base de conocimientos y a compartirlos con los demás sin otro interés que el de propagar la luz y el bien por el mundo.
Volviendo al tema que nos ocupa, +Fravia pronunciaba esas palabras en el año 2000. Hoy el problema no ha hecho más que empeorar. Por todo ello os animo a seguir el ejemplo de esta persona. Contraataquemos. Usemos las herramientas que tenemos, sobretodo el cerebro, para procurar no caer en las redes de los indeseables. Entiéndase que no pretendo hacer apología del bandalismo, por favor. Simplemente se trata de no aceptar todo lo que quieran meternos por los ojos y usar la cabeza para evitar comprar compulsivamente cosas que no necesitamos. Próximamente publicaré algunas de las técnicas que fomentaba +Fravia en sus ensayos.
Las sociedades democráticas hacen gala del amor al prójimo, la fraternidad y los derechos humanos frente a lo que consideran la barbarie del resto... las tiranías y esas cosas . Todo mentira, pura fachada. Lo que cuenta, aquí y allí, son los beneficios económicos no la dignidad humana; esa es la realidad. El hombre realmente es lana, ganado, y como tal se le trata. Y éste, por su parte, no actúa como dice: el yo por encima del bien común. En el fondo no es más que una visión muy corta de miras, muy alejada de los valores humanistas de occidente... inconscientes de que al final todos acabamos en el hoyo. Los gobernantes y las corporaciones no son más que mero reflejo a escala de lo que son sus sociedades.
ResponderEliminarNo hay que ser un águila para discernir que el hombre no necesita que le ofrezcan cosas porque apenas es consciente de que le hacen falta de verdad las busca. La publicidad y la propaganda no son más que técnicas para crear necesidades y controlar la opinión pública respectivamente, y ambas tienen como fin último el lucro, bien en forma de dinero, bien en forma de poder, bien de las dos formas... porque cuando un hombre o una institución está podrida de dinero, da igual la edad que tenga, lo que buscará es poder.
El ciudadano moderno ha elegido la esclavitud, muchos aún no lo saben mas es así, aunque piensen que es libre en realidad sólo elige cómo tratar de hacer más cómoda su jaula de animal doméstico.
Frente a esto no queda otra que defenderse.
Antaño en aquella internet tan pacífica, la corriente de pensamiento principal era esa: la libertad total.
Hoy pareciera que en las redes gustamos de navegar en jaulas de oro a chorrocientos megas por segundo haciendo echar chispas a los superprocesadores de nuestras máquinas made in China para hacer lo mismo que antes se hacía con un Pentium uno. ¿Somos felices? ¿Es feliz el ganado? ¿Somos conscientes de nuestra voluntad pisoteada? La felicidad es un concepto muy elástico...
Un saludo, Mhyst. Espero que continúes con tu labor, poder leer más artículos como estos.