Antecedentes
Ayer escuchaba yo el último episodio de Resistencia Geek (el #2) en el que @Converso72 y @Abeliyo86 hablaban de Windows 8. Estos compañeros son unos fieras y hacen unos podcasts muy amenos e informativos tanto juntos como por separado. Os los recomiendo. Ellos fueron quienes me dieron la idea de escribir este post.
El caso es que en este podcast número 2 de Resistencia Geek venían a decir que Windows 8 es bueno y que la gente suele criticarlo al encontrarse con grandes novedades entre las que se encuentra perdido. Estoy bastante de acuerdo con esta afirmación, aunque no es mi caso. Puesto que aludieron a mi como uno de los que criticaron el sistema Windows 8, este post es un mínimo porcentaje por alusiones. Pero bueno, eso carece de importancia. La verdadera razón por la que escribo esto es para señalar el peligro que se esconde tras Windows 8 aparte de los ya ampliamente conocidos, aunque alguno de estos últimos también mencionaré. Y, claro ya de paso, repetir las razones por las que yo lo critiqué en su día.
Mi experiencia con Windows 8
Yo descargué la versión Release Preview a mediados de junio de 2012 y lo usé como sistema principal hasta que Microsoft empezó a presionarme para que actualizara a la versión definitiva de pago. Creo que fue en enero de 2013. Es decir, que la estuve usando en mi equipo de escritorio todos los días durante meses. Después he tenido que configurar un par de equipos portátiles con la versión definitiva de Windows 8, por lo que he tenido la oportunidad de verla y trastearla un poco sin detectar grandes cambios entre ella y la versión RP que >era la que yo tenía.
Rapidez
Windows 8 es en efecto ligeramente más rápido que Windows 7. No he hecho pruebas de velocidad en el mismo ordenador, que es como habría que hacerlo, pero hay diversas pruebas publicadas y casi todas arrojan el mismo resultado. Aquí tenéis una, por si os queréis cerciorar. Claro, si lo pruebas en un ordenador nuevo y encima con una unidad de estado sólido de por medio, es normal que aparente ser mucho más rápido. Pero la realidad es que, sí, Windows 8 es más rápido; pero no tanto. La diferencia no es mucha.
Spyware
Todas las versiones de Windows tienen spyware de serie, esto es, programas que espían las actividades del usuario. Cuando buscamos en nuestro propio disco duro con la herramienta de búsqueda de Windows, se envía la cadena de búsqueda que hayamos introducido a un servidor de Microsoft. Además, cada vez que usamos Windows Update para instalar actualizaciones, Windows envía la lista de todos nuestros programas a Microsoft. Esto no sólo lo digo yo, lo dicen muchos expertos. Aquí tenéis un ejemplo.
Además del spyware mencionado, ahora Windows 8 viene con otro programa del tipo "privacyless" (sin privacidad) que tanto está de moda. Se trata de SmartScreen, un programa que detecta el software malintencionado al intentar instalarlo y detiene la instalación. Eso es lo que dice Microsoft. La realidad es otra: Microsoft hasta ahora firmaba los drivers de nuestro hardware, de modo que ponía pegas cuando uno no estaba firmado. Ahora también ha decidido firmar aplicaciones. Esto, dicen, está orientado a hacer los ordenadores cada vez más parecidos a las tablets y otros dispositivos móviles. Ahí tienes un market donde puedes encontrar todas las aplicaciones. En Windows 8 quieren hacer lo mismo de forma que cada vez esté más lejos del usuario la posibilidad de "piratear". Sí, lo pongo entre comillas, porque es propaganda. Porque un programa es como una receta de cocina y igual que luego el plato lo haces con las cosas que tienes en casa y lo pagas, el programa se ejecuta en TU ordenador y no dista mucho de la receta. Entonces ¿porque lo compartas con un amigo ya eres un señor que asalta barcos? NO. Bueno, por no extenderme, vamos al grano: el que Microsoft firme una aplicación o un driver es dinero que el programador o fabricante tiene que pagar. Microsoft se hace más rico y al hombre de a pie, al usuario; que le den. Lo peor es que este mecanismo, SmartScreen, cada vez que instalas una aplicación, de paso que valida si está firmada (si está firmada, han pagado por la firma = es lícita) envía el nombre de la aplicación junto con tu dirección IP y otros datos a otro servidor de Microsoft. El objetivo de estos tejemanejes es que Microsoft venda esos datos o consiga dinero con ellos (es lo mismo) creando perfiles de usuarios según las aplicaciones que usan. Pero no se queda aquí la cosa. Varios de los datos que envía no están encriptados convenientemente y es posible su intercepción. Imaginaos en países como China o Irán. Los gobiernos interceptarán estos datos y podrán detener a la gente simplemente por tener instalada determinada aplicación. En occidente somos muy democráticos, pero al final los que tienen el poder y el dinero colaboran con los que tienen el poder en otras partes del mundo no tan democráticas.
Privacidad
Una de las cosas por las que yo me quejaba al principio es que al crear tu usuario en Windows 8, durante la instalación, tienes que introducir tu cuenta Passport (de Hotmail, MSN, etc). Si tienes tu nombre real en tu correo, como suele suceder, pues ya entras en tu ordenador identificándote y pueden quedar registradas con tu nombre todas tus actividades. Si buscas un poco, al final hay una forma de crear un usuario local, sin tener que dar tu dirección de email. ¿Dudáis que Microsoft no será tan malo como para usar esto? Pues ya es hora de que vayáis despertando al mundo real. Durante la instalación, un usuario normal, no verá forma de evitar meter su dirección. Y peor aún, no verá problemas en meter su dirección de email en su propio ordenador. Pero es que Internet no es sólo la web. Si estás todo el día conectado, como yo y como casi todos, tu ordenador puede estar interactuando con servidores de Internet sin que tú te des cuenta siquiera. De hecho, eso es lo habitual.
Conclusiones
Siempre hay un mundo que subyace donde tú ves un escritorio intuitivo. Un mundo donde el engaño es la norma, sobre todo si usas software privativo. En realidad muchos diréis que no es engaño, que es omisión de información. Pues yo creo que es lo mismo. Las fuerzas de la oscuridad se apoyan en la ignorancia de la gente para actuar en su contra, pero pareciendo que lo hacen en su favor. ¡Qué bonito! ¡Qué fácil! Si tras esas expresiones se encuentra Microsoft, Apple, Google y muchas más (por desgracia), dudad de todo.
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